lunes, 24 de junio de 2013

ETA somos todos

La pésima comunicación con los ciudadanos del Partido Popular y su equipo de gobierno recibe de manos de Cristina Cifuentes otro contundente mazazo. Y esta vez no viene de novedosos hits como la “simulación en diferido”, sino de su herramienta envenenada más clásica: La comparación de la banda terrorista ETA con cualquier individuo o grupo que actúe en oposición a sus políticas. La estrategia de simplificar al enemigo llevada a su extremo más peligroso, la mentira y la criminalización como base de la estrategia comunicativa.


Imagen de Google



Echar mano de la ya casi extinta banda armada es muy del gusto del partido de Cifuentes. El actual eurodiputado y vicepresidente del Grupo Popular Europeo, Jaime Mayor Oreja, comparó a Artur Mas, president de la Generalitat de Catalunya, con la organización por querer “internacionalizar el conflicto” entre su comunidad y el Estado. Asimismo, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, equiparó las movilizaciones de los padres contra las medidas de recorte y ajuste en Educación con las que organizaba Batasuna. Y otro ejemplo más, el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, veterano en declaraciones incendiarias, hizo referencia a las bombas de ETA antes de unas elecciones para después homologarlas con “las actuaciones” del juez Baltasar Garzón, en referencia a la investigación de la trama Gürtel.



 La delegada del Gobierno en Madrid por su parte dirige sus dardos emponzoñados contra la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) y Ada Colau, activista y portavoz de la organización, provocando el rechazo mayoritario de la red en diversas plataformas de intercambio de opinión como Twitter. Además de tramposa y demagógica esta estrategia es por tanto ineficaz.  Demasiado tarde, ya no cuela. La sociedad no da crédito a una postura que pone a orbitar en torno a ETA a cualquiera que ose confrontar los intereses de la formación. Si quieren recuperar un mínimo de credibilidad no tomen por tontos a los ciudadanos o, al menos, busquen una nueva malvada organización a la que echar la culpa de todo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 2.5 España.